A quien nada sabe, cualquiera lo engaña. A quien nada tiene, cualquiera lo compra. Ahora bien , ¿cómo terminamos con estos males?. Por lo menos a uno de ellos, el saber, se le puede atacar de frente y sin piedad. Decirle a los niños que deben ser preguntones, perder el miedo a la autoridad incuestionable es la base. De nada nos sirve grandes proyectos, dinámicas de trabajo, si nuestros niños no pueden perder la vergüenza de comunicarse.
Comunicarse es vital y ellos por medio de espacios virtuales intentan a gritos comunicar, lo que apenas pueden esbozar, esto creo que se debe en gran parte a la manera en que nos enseñan a comunicarnos. una manera básica y tribal: el macho alfa es el dueño de la verdad y el resto debe pelear por validarse y ser capaz de llegar a ser un macho alfa. el macho alfa puede ser un profesor, un padre y diversos funcionarios burocráticos que nos dificultan nuestros tramites a diario.
Al dar un paseo por la cantidad de fotologs que inundan la Internet, en donde un gran numero son de propiedad de jóvenes chilenos, podemos ver el deseo de comunicar en las más diversas formas, a través de un lenguaje y una manera de vestir particular, y por ende la ansiedad de un motivo de vivir en sociedad real y virtual. Es necesario por esto la búsqueda de utopías, nuevas o antiguas, ya no más políticas, sino más humanas y reales, capaces de conformar comunidades secretas y publicas, de días y de noches.
A mi parecer debemos empezar a redescubrir la comunicación entre nosotros, por medio de un dialogo horizontal en igualdad de oportunidades, con la tolerancia y el respeto por delante, tomando en cuenta la dignidad que encontramos en cada ser vivo de nuestro planeta. Debemos aprender a preguntar y responder.
La mejor manera es leer y escribir, somos seres capaces de imaginarnos a través del lenguaje, cada ves que escribimos una nota estamos construyendo la sociedad que queremos. Sólo pensemos en una nota en una mesa que se lee así: "te espero en mi habitación. te amo". Esta pequeña, y sugerente por lo demás, invitación nos indica lo que el sujeto quiere de su futuro y a su vez instala códigos más allá de lo aparente, ya que para la persona que se dirige sabe lo que significa esa invitación, ya que, a priori, podríamos conjeturar que en la habitación pueden pasar muchas cosas, puede golpear, puede retar, puede amar, puede besar, etc. Reconocemos que reconstruimos el mundo al escribir y la mejor manera de prender a escribir es leer. Pero antes de este complejo proceso esta la pregunta.
los niños deberían aprender jugando, aprender preguntando, si no fuera por la realidad, quizás podríamos ir más allá y dejar a los niños crecer y aprender libremente, solo guiados por la curiosidad inherente a todo ser humanos; así que ciudadanos del mundo: Pregunten no ma'.
