Monday, June 20, 2005

Herramientas del la Oscuridad

Su casa circular, en medio de las montañas verdes del fiordo de Reloncaví, con los alerces en sus espaldas y el azul mar iluminado por los rayos del último sol, lo acurrucaron como si se balanceara en el vientre materno: calido, nostálgico, pero deseoso de levantarse. Sus hijos lo rodean, hace tiempo que no venían a casa, su amor estaba a un lado, acariciándole su cabellera blanca y escuálida. Los últimos momentos ya se acercaban: el nunca quiso saber que era lo que tenía; no le gustan los doctores los encuentra orgullosos. Por su vida alegría, recuerdos, fuerza oscurecían todo el presente, por que siempre esperó miró y arrancó. Empieza a caer el sol, va pasando por el gran ventanal en frente de la cama, los colores corren vertiginosos en sus caras, el frío no existe, todo se paraliza, como en un cuadro de Dalí: todo moviéndose, pero no se percibe. Por el camino fresco, se vuelve al inicio, al último aliento que se va con los colores del atardecer por las ropas de los asistentes, del mundo que lo asedia y lo envolvió.

El sol ya no esta en Puerto Varas, el joven de 15 años, el hombre moribundo, se recuerda en un paseo de curso: se queda a ver el atardecer, se descubre solo después de una tarde llena de amistades, el era popular, sus proyecciones eran infinitas, como cuando jugaba con un tubo de concreto, de esos grandes, en Viña del Mar, solitario, nuevamente, dentro de éste, viendo por el orificio el atardecer del puerto, que se alcanzaba a ver desde Miraflores Alto, esto contrastaba con la soledad de la vejez; ella era más calida, más a gusto, más cercano a la tranquilidad que a la frialdad del concreto o la impaciencia de la playa a orillas del lago después del paseo, cuando se preguntaba por el valor de la popularidad, de que servía que todos te saludaran, te conocieran y te encontraran buena onda, si al final siempre vuelves a Él. Esto lo hace sentir instrumento de algo, como que lo eligieran para ser algo. La solución que se le ocurre ante este sentimiento es la acción al atardecer, saltando y trepando árboles; entre eso ve un pájaro volando de espaldas.

Corriendo por el bosque que rodea el camping del lago empieza a encontrar la confianza en su fuerza. Esta actitud le da la sensación de rapidez, de inmediatez: la isla de los curas, Puerto Montt, una pichanga, mis compañeros, Cristo, las típicas patadas del juego, la amistad, todo surge, se entristece, se oscurece por la velocidad, recubierto de códigos de pequeños infantes conociéndose, conociendo a Dios, encontrándose con Él, volviendo de dónde salieron: de sus manos. Caen gotas a montón, se resbala en su correría por el bosque, se vuelve a concentrar en el camino, esquiva el espino siente que vuela, que lo puede lograr, que la velocidad le pega en su cara, que es más liviano que lo mismo es avanzar, que los recuerdos son oscuros y que ahora puede ver todo limpio, que es invencible, por fin lo ha logrado, cae, da un mal paso, siempre vuelvo aquí, STOP, caída y brazos sangrantes.

La fuerza se pierde, esta cansado, en el lecho de muerte, el joven popular y desquiciado, moribundo en la casa circular, pierde su fuerza. Se da cuenta que nuevamente es instrumento, que la fuerza es finita y que no la puede controlar que hace frío y el no quería caerse, no quería volver a recordar los bellos días con sus pequeños compañeros, ni que quería ser conocido por lo que ellos eran ahora, 10 años después de esas pichangas en la isla. Esta finitud, lo desorienta, ayudado por la oscuridad, nuevamente se cree capaz de todo. Sus proyecciones, sus anhelos se opacan, el sol ya se perdió completamente, su padre no esta: lo busca, pregunta, pero no lo encuentra. Su madre no tiene una explicación convincente: el mundo que lo rodea se pierde en ese último aliento de sus fuerzas ante el apuro de llegar al bus que ya se vuelve a Puerto Montt, no quería quedar en la playa, pasaría frío y hambre, hasta que se dieran cuenta que no está. Todo gris, iluminado por el sol en sus caras, donde rebotan los rayos del atardecer, donde está pero no se encuentra: en Él, siempre vuelve a Él, siempre es un instrumento.

En la oscuridad de la muerte ve ese personaje, se vuelve a sentir instrumento pero ahora, no escapa, tú no lo elegiste, fue él quien te eligió, eres un instrumento. Siempre vuelves a él, no porque tú te mueves, sino que por que él te busca, en el bosque, en la isla, en tu casa circular y en el tubo de concreto, todo para descubrir al fin la luz, que te segó y te hizo creer que vivías en oscuridad.

9 comments:

buda28 said...

disculpen las faltas de ortografia del encabezado... estoy en un teclado con configuracion extrenha (para no decir gringa.. jejejeje)

Dani said...

No he tenido mucho tiempo de meterme a los blogs pero es mi deber darle la bienvenida Sr. :D

buda28 said...

gracias

Aurora said...

no había tenido tiempo de entrar en tu blog... Bienvenido seas!
de tu relato... sólo decir que concuerdo en eso de que uno vuelve al origen cuando muere... pero el origen no es dios... el origen es la tierra y el mar, en donde surgió la vida...

saludos

buda28 said...

con respecto a lo de Dios... aurora... no lo propongo, es vivir conmigo mismo... por decirlo el yo intelecto y el yo instinto, el yo fisico y la psique... se parecen mucho... o no??? jejejejeje esa es tu interpretación.

es que lo fisico es la claridad, lo visible, lo diurno, en cambio el pensamiento es lo nocturno, lo inconfesable, lo oscuro que piensas antes de dormir, un secreto indesifrable, de ahi que se paresca a él.

Anonymous said...

...entre eso ve un pájaro volando de espaldas.... que clase de metafora es esa, que representa en tu relato. dime por favor.
soy
el anonimo de antes...

buda28 said...

no puedo mentir... jejejeje
nada... locura...
sólo eso. esta demás pero me gustó como suena.

jejejeje

imajinate la desesperación de que el bus se va a ir... ves cualquier cosa... sea o no real...
es como cuando cuelgas de un árbol, agarrado de la rama por los pies, puedes ver los pajaros de espaldas....
eso es de este momento, en todo caso lo primero es la intención real de esa frase... vacia... solo musica (quizás) para el final del parrafo.

Anonymous said...

pense en lo del imposible cuando lo pusiste en tus lineas, pero me gusta tu sinceridad al responder
¿cuando vas a volver a escribir más? con tu forma de poner las ideas en frases podrias escribir cada uno de tus días
anomino de antes

buda28 said...

tengo hartas ideas para hacer algo nuevo... ya empezé un cuentito.. pero prefiero arreglar otras cosas antes de escribir, los estudios me colapsan jejejejejee. pero hoy puse algo nuevo.. solo frases que me empezaron a dar vueltas hace algunos días.